La lluvia convoca el gris y todo se envuelve de melancolía. El frío convoca la nieve, la nieve el blanco, y todo se cubre de silencio. Viento, frío, blanco, mar, bosque, lluvia, nieve, gris... Grabado, textura, gramaje, pátina, tintas... La obra de Anna Comellas materializa a través del oficio del grabado intuiciones, sensaciones que surgen de la lectura.
El esteticismo de Comellas se vincula con la fascinación por el papel. Con una poética deliciosamente perturbadora; la poética existencialista de unos pasos que se pierden en la nieve. Una naturaleza romántica, rotunda y sutil, que despliega una violencia cautivadora; sublime. Una obra que invita a la contemplación, donde el gesto y el secreto del texto se rebelan cuando te acercas. Que te conecta desde la emoción, desde la calma de las palabras que sobran. Desde la sensibilidad.
Esther Canals